La provincia de Latina es increíblemente rica y diferenciada: ofrece no solo los pueblos costeros como Sperlonga o Gaeta, sino que también su interior está lleno de sorpresas y tesoros por descubrir. Uno de ellos se esconde a 15 km de Cisterna di Latina: estos son los Jardines de Ninfa, declarados Monumento Nacional.
Seguramente te preguntas por qué los jardines deberían ser tan especiales. Bueno, esto también se debe a que surgieron en las ruinas de Ninfa, un pueblo medieval abandonado hace seiscientos años y volvieron a la luz a principios del siglo XX cuando el príncipe Gelasio Caetani decidió crear el hermoso jardín romántico que puedes admirar hoy.
El jardín de Ninfa es un «jardín inglés», es decir, un lugar donde los elementos naturales se mezclan inteligentemente como aguas, árboles, flores y arbustos y elementos arquitectónicos como puentes, arcos, ruinas.
Gracias al clima, a la tierra y al trabajo de arquitectos, botánicos y jardineros cada año, miles de plantas siguen un ciclo de vida tranquilo. Junto a las especies típicas de la zona como alisos, sauces, álamos, olivos, robles, naranjos, limones, granadas, cultivan el azul «ceanothus» californiano, los grandes arces japoneses, abedules boreales, tulipán, arce azucarero, bambú, cerezos chinos, calla etíope.
Ellos embriagan con su aroma a rosas, claveles, amapolas, tulipanes, peonías, begonias, lilas, lavanda, salvia y romero. El río Ninfa, los arroyos, el lago y la variada fauna contribuyen también a esta belleza: el martín pescador, la garza gris, el péndulo, el eje, el búho del granero, la gallina acuática, el pez, el alemán real y, de nuevo, el tejón, el porcino, el moscardino y la farina.
Es un verdadero espectáculo para todos los sentidos: oír, tocar pero sobre todo para la vista y el olfato.
Este paraíso natural está abierto a grupos acompañados de guías de abril a noviembre, el primer sábado y domingo de cada mes y el tercer domingo de abril de mayo